Primer
handicap: He prolongado la
lectura de esta novela unos meses, con interrupciones constantes, lo
cual no es recomendable en ningún libro y menos si se trata de una
novela de Ian McDonald.
Segundo handicap:
He leído la novela en su original inglés (existe traducción
castellana de La Factoría de Ideas),
una lengua que desearía conocer más a fondo. Para mi todo un reto, más si
añadimos que para complicar las cosas el autor se deleita
constantemente incluyendo vocablos en la bella lingua
portuguesa/brasileira.
Sinopsis
Brasyl es una novela compleja, como
ya nos tenía acostumbrados este autor desde su anterior trabajo
River of Gods (El río de los dioses, editada aquí
también por La Factoría de Ideas). Si
ésta se situaba en la India del futuro, la que nos ocupa se
desarrolla en tres tiempos en los que alternadamente se va
desarrollando la trama:
Año 1732. El padre
Luis Quinn, un jesuita irlandés más diestro en el uso de la espada
de lo que a él le gustaría recordar, llega a Salvador de Bahía
procedente de Portugal con la misión de adentrarse en el continente
a través del río Amazonas para llamar al orden a otro jesuita
rebelde, el padre Gonçalves.
Actualidad. Marcelina
Hoffman, una productora sin demasiados escrúpulos de un canal de
televisión de Río de Janeiro, busca a Moaçir Barbosa, considerado
el principal responsable del Maracanaço. Así se denomina a
la final del mundial de fútbol de 1950 que enfrentó en el estadio
de Maracaná a la selección brasileña con la de Uruguay. Contra
todo pronóstico los locales perdieron el mundial y el guardameta
Barbosa fue considerado el principal culpable de la derrota, pasando
a ser considerado como una especie de traidor a la patria. Marcelina
desea localizar al desdichado portero, quien desde entonces se halla
en paradero desconocido, con la intención de crear un reality
para someterlo a juicio público ante la audiencia.
Año 2032. Edson
Jesus Oliveira de Freitas, un favelado de São Paulo que
intenta marcar distancias con el mundo que le vio nacer, necesita
contratar los servicios de Fia, una joven japonesa que parece salida
de un anime (quizás con la ayuda de la cirugía o algún tipo
de tratamiento) de la que se enamora al instante. Fia es una
quantumeira, una hacker que trabaja con ordenadores
cuánticos.
La especulación de futuro en
Brasyl
La mayoría de las obras de
ciencia ficción parten de una especulación de futuro. En nuestro
caso el autor nos ofrece una prospectiva bastante conservadora,
básicamente un Brasil con los mismos contrastes y desigualdades que
el actual. A veinte años vista parece una postura prudente y
podríamos decir que adecuada para el propósito de la novela. Más
si tenemos en cuenta la experiencia de muchas novelas de ciencia
ficción (creo que por lo menos a alguno de nosotros le tocaría visualizar esto
desde una base lunar). Por tanto, el autor solo nos proporciona unas
pocas pinceladas de anticipación científica; unas gafas
inteligentes de realidad aumentada por aquí, algunos drones
de la policía por allá... y ordenadores cuánticos, por supuesto.
Tampoco hace falta más, puedo aseguraros que la trama es de ciencia
ficción pura.