Wunderwaffe y los relatos de The Apollo Quartet
La
primera vez que oí hablar de Ian Sales fue a través del blog de Leticia y la verdad es que, además del comentario favorable de la
bloguera, me intrigaron los temas tratados por el autor.
Voy
a contaros un poco sobre los relatos de Ian Sales, Wunderwaffe
y las tres partes publicadas de The Apollo Quartet (sin
spoilers).
Sales
ambienta sus relatos en una época que los más jóvenes definirán
como la prehistoria, es decir, antes de Internet. A excepción
de Wunderwaffe, situado en la II Guerra Mundial, los demás se
centran, más o menos, en el período comprendido entre la posguerra
y principios de los ochenta. Una época que a nivel global está
marcada por el enfrentamiento de las dos superpotencias y la carrera
armamentística que lo acompaña, la cual a su vez produce
impresionantes logros tecnológicos (como el embrión de la misma
Internet, vía DARPA) y que a nivel de ficción que nos ha
proporcionado una infinidad de argumentos, por ejemplo las historias de espías.
Uno
tiene la impresión que en esta época todo se solucionaba a golpe de
hardware. Se construían aviones más grandes y más rápidos
que los de ahora, y arsenales atómicos capaces de destruir varias
veces el planeta; y también se consiguen algunos hitos hoy en día
no superados, como los viajes tripulados a la Luna.
Es
evidente que al Sr. Sales le gusta la tecnología aeroespacial, pero lo
mejor es que consigue que el lector también lo disfrute.
Para ello se sirve de mostrar muchos artefactos de la época,
principalmente naves espaciales y en menor medida aviones de
combate. En la parte más ficcional de sus relatos nos muestra
prototipos y proyectos que históricamente no llegaron a prosperar,
por ejemplo cuando menciona el imponente bombardero Valkyrie, un
avión avanzadísimo para su época y del que sólo se contruyeron
dos unidades (los misiles balísticos demostraron ser unas armas de
destrucción masiva más fiables que los bombarderos tripulados). O
bien como la estación espacial Freedom, un proyecto de la era Reagan que en
nuestra linea temporal acabó reconvertida en la Estación Espacial
Internacional.
Si
os gustan estos temas, en el blog del autor, en los apartados The future we used to have podéis encontrar deliciosas fotografías
de aeronaves, prototipos e imágenes retrofuturistas en
general.
Sobre
los relatos, se trata de historias correctas, de lectura ligera por
su extensión y muy entretenidas. Sales tiene una forma de escribir
precisa y algo austera, en la que predominan los aspectos técnicos. En este
sentido destaca la jerga aeroespacial, mediante el uso y abuso de
siglas de todo tipo, las cuales por un lado le dan un toque de
veracidad y por otro resultan imposibles de asimilar para el lector
(en todo caso el relato se lee perfectamente sin conocer su
significado). También destacaría la escasez de diálogos: Sales
prefiere contarnos lo que se ha dicho.
En
realidad los personajes de Ian Sales acostumbran a ser seres solitarios
en circunstancias muy especiales, como por ejemplo el capitán del
batiscafo Triestre de una de las narraciones (históricamente
el Triestre batió el récord de profundidad absoluto en
1960). Encuentro muy interesante cuando el autor ilustra lo
terriblemente incómodos -en el mejor de los casos- que pueden llegar
a ser los viajes espaciales. De esta forma los
personajes son en cierta manera pioneros lanzados hacia lo que en Star Trek
(una serie que por cierto nace en esta época) definían como a
donde ningún humano ha llegado jamás, por tanto podéis esperar
la correspondiente cuota de sentido de la maravilla.
Empezando
por las definiciones, lo que el autor nos está contando son ucronías,
historias de nuestro pasado reciente que podrían haber sucedido de
forma alternativa. También podríamos hablar, siguiendo la
terminología a la moda, de atompunk por su afición a la
tecnología de esta época. Finalmente, como ya he comentado,
lógicamente también de retrofuturismo. Por otra parte resulta
curioso como en contraposición a la cuidada parte hard Ian Sales
introduce algún elemento fantástico. Si habéis leído alguno ya sabéis a qué me refiero.
No
diré nada de los argumentos. Sólo que Wunderwaffe es un
claro homenaje a Metrópolis de Thea Von Harbou y Fritz Lang.
Los
relatos de The Apollo Quartet son:
Adrift on the Sea of Rains
The Eye With Wich the Universe Beholds Itself
Then Will The Great Ocean Wash Deep Above
All That Outer Space Allows (prevista a mediados de este año)
En
fin, relatos recomendables, que se leen en un pispás y que son una
bocanada de aire fresco dentro de la ciencia ficción, hoy en día
muy concurrida por la temática ciber-de-todo. Esperemos que a
alguien se le ocurra publicarlos en castellano.
Lo tengo en el punto de mira, espero a que saque la cuarta parte y haga un omnibus.
ResponderEliminarYo no tengo tanta paciencia ;-)
EliminarMe gusta pensar que te he dado a conocer a un autor tan interesante como me parece Ian Sales.
EliminarPues sí, todo un hallazgo :-)
Eliminar¡Gracias!